Baterías para placas solares

Cuando hablamos de un sistema de energía fotovoltaica enseguida nos viene a la mente la idea de ahorro energético. No se trata solamente de ahorro en el sentido económico, en cuanto a no seguir pagando costosas facturas de electricidad, sino que se trata de ahorro en el sentido de una mejor distribución de la energía eléctrica, y ahí es donde entra el papel de las baterías para placas solares.

Los sistemas fotovoltaicos son una alternativa funcional cuya adopción va creciendo. Cuando nos planteamos crearnos un hábito de consumo responsable, crearnos un modo de mejora de nuestra sustentabilidad, donde los sistemas fotovoltaicos son la manifestación de una solución eficiente y de largo plazo.

El ahorro: fundamento principal de las instalaciones fotovoltaicas

Pensando siempre en función de lo que pagaremos en la factura de electricidad versus lo que realmente estamos ahorrando por el uso de una energía como la energía fotovoltaica, siempre obtendremos una visión de beneficios.

El ahorro económico es tal vez el principal fundamento para la adopción de los sistemas fotovoltaicos. Cuando se implementa un sistema fotovoltaico se está apostando a la independencia energética, y con ella, al ahorro.

Pero no todo es simplemente usar el sistema fotovoltaico que se haya instalado. El punto está en saber utilizar la energía eléctrica que se produce. Y no hablamos sólo de cantidades de consumo, sino de momentos de consumo, y allí es donde las baterías entran a jugar un rol fundamental, y sobre ello conversaremos aquí.

Recordemos que los sistemas de almacenamiento para instalaciones fotovoltaicas consisten en una suerte de plantas que utilizan además de los paneles o placas solares fotovoltaicas, baterías. Estas baterías para placas solares algunas veces vienen integradas en los componentes del sistema, específicamente en los inversores  – que transforman la energía eléctrica directa producida por el efecto fotovoltaico en energía eléctrica alterna, y otras veces las encontramos en presentaciones individuales, o formando parte de un kit fotovoltaico.

En los sistemas fotovoltaicos las baterías tienen su importancia. En primer lugar podemos contar con sistema interno de baterías de los propios paneles o placas solares, y también se puede contar con un sistema de gestión de la carga de la energía que se ha producido, lo que permite disponer de una gran cantidad de energía durante el tiempo en que esto es posible en el transcurso del día, y usar esa energía cuando estimemos necesario, sobre todo cuando ya nuestros paneles solares no estén produciendo electricidad en horas nocturnas, por ejemplo.

Si bien la función de toda batería es la de suministrar energía eléctrica que se ha almacenado, en las baterías para placas solares esto cobra mucho más sentido. Durante el día la mayoría de los hogares que tienen instalados sistemas fotovoltaicos presentan un excedente de energía. Este excedente de energía es conveniente almacenarlo para su posterior uso. Su almacenamiento se hace mediante baterías que sirven para ese fin.

Las baterías se cargan durante ese momento, lo cual permite disponer de la energía excedente que tuvimos durante el día, cuando ya sean las horas de la noche, o en los momentos en los que no vamos a poder utilizar nuestros paneles solares.

Las baterías y su importancia

La importancia de uso de las baterías como acumuladores de energía se verifica en los momentos en los cuales el excedente de energía producido por las placas solares fotovoltaicas es almacenado en ellas para ser utilizado en los momentos en los cuales los paneles solares no están produciendo más energía eléctrica.

La electricidad que se toma estas baterías es la que solemos utilizar en esos momentos de mayor consumo energético, los cuales usualmente ocurren de noche, pudiendo darse también al final de la tarde, e incluso a tempranas horas de la mañana.

El pico de producción energética diurno se genera en horas en las que el sol se encuentra a lo alto del cielo y es capturado por las células fotovoltaicas.

Allí tenemos un excedente de energía eléctrica el cual de alguna manera “se traduce”, y se utiliza en los intervalos de tiempo en los cuales habitualmente estamos en el hogar específicamente, momentos como horas de la noche, y horas tempranas de la mañana. Estos momentos entran en lo que se conoce como “consumo típico” de un hogar promedio.

Esta regulación de consumo se consigue gracias a las baterías y a la gestión de uso que hagamos de ellas.

Los sistemas fotovoltaicos con acumulación de energía eléctrica tienen ya algún tiempo ofreciéndose en el mercado. Los usos para los cuales suelen ser ofrecidos de manera frecuente son por ejemplo, para autocaravanas, viviendas en lugares aislados, embarcaciones, dispositivos móviles de toda naturaleza, etc., se han visto además mejorados por la posibilidad de que estos acumuladores de energía sirvan como parte de plantas energéticas de mayor escala para casas, granjas, cobertizos, e inclusive comunidades.

Si bien el consumo de energía no es el mismo en cada caso concreto, este va a depender de la potencia de la planta instalada. El uso típico de la energía eléctrica por parte de los hogares está de alguna manera considerado por aquellos momentos en los cuales no hay acceso a la luz solar, pero no solamente se observa en hogares, también se observa en hoteles, restaurantes, lugares de esparcimiento, e inclusive en algunos negocios que tienen demanda de energía eléctrica durante estas horas de la tarde e inclusive durante horas de la noche.

Sistemas fotovoltaicos domésticos con acumulación y las redes eléctricas.

Todos estos sistemas fotovoltaicos a los cuales nos estamos refiriendo están tomando como paradigma ejemplar los usos domésticos. Estos sistemas no entran en conflicto con la red eléctrica doméstica, de hecho son muy útiles ya que se complementan de manera recíproca.

Estos sistemas no excluyen que la planta fotovoltaica pueda ser conectada a la red eléctrica convencional.

Cabe la posibilidad de vender ese excedente energético en la red eléctrica convencional, pero eso es un tema que amerita mayor tratamiento por las implicaciones que tiene.

Complementariedad entre sistemas energéticos

De hecho existe cierta complementariedad entre la red eléctrica convencional y las plantas fotovoltaicas con acumulación de energía. Una planta fotovoltaica de estas con las proporciones adecuadas de energía puede servir a muchos usos. Por ejemplo desde usos simples para cargar baterías de electrodomésticos o dispositivos móviles, hasta usos mucho más complejos como grandes plantas de energía que pueden producir cantidades enormes de energía limpia que puede ser colocada a disposición de comunidades enteras.

La energía eléctrica almacenada en acumuladores es una importante ventaja en todo momento.

Un ejemplo práctico de esa complementariedad entre la red eléctrica convencional y la de las plantas fotovoltaicas es que cuando la planta de energía fotovoltaica está fabricando electricidad durante las horas del día, a su vez ésta está cargando las baterías y las deja en un momento completamente cargadas.

Cuando esto ocurre el propio sistema puede volcar toda la energía residual o excedente directamente hacia la red eléctrica convencional, y es allí donde se produce la posibilidad de venta de esa energía excedente.

Sistemas fotovoltaicos con baterías en el mercado

En el mercado actualmente podemos encontrar diversas soluciones integrales para todo lo que tenga que ver con sistemas de energía fotovoltaica. Un caso concreto de aplicación de sistemas al alcance de cualquier persona son los llamados Kits fotovoltaicos, de los cuales hablaremos con mucho más detalle en un post específico.

Un kit fotovoltaico clásico de tres KW de potencia con su inversor incluido puede dar una capacidad nominal que varía de tres a nueve KW. Este el caso ejemplar de uso doméstico.

Hasta aquí hemos ido comprendiendo la importancia de las baterías dentro de un sistema fotovoltaico, mas sin embargo muchos todavía ignoran para qué sirve en realidad una batería, y sobretodo las características de las baterías como por ejemplo,  la unidad de medida de las mismas, las posibilidades de funcionamiento de las baterías, la variedad de modelos y tipos de baterías, la vida útil de las baterías, temas relacionados con su profundidad de carga y descarga, y sobre todo la las baterías más recomendable según el tipo de instalación fotovoltaica que se vaya a desarrollar.

Por eso a continuación vamos hablar brevemente acerca de las características de las  baterías para instalaciones fotovoltáicas

Principales características de las baterías

La unidad de medida de la capacidad las baterías se basa en los amperios por hora entendiendo que la capacidad de una batería como tal viene dada por la cantidad de energía eléctrica que puede obtenerse de esa batería durante una descarga completa de la misma.

La profundidad de descarga de las baterías es una medida que se saca de el cociente entre la carga de la batería y su capacidad nominal en términos porcentuales, eso es una medida que por lo general veamos encontrar en las etiquetas de especificación del producto de los distintos tipos de batería, y dependiendo de la potencia que aspiremos a instalar de nuestro sistema fotovoltaico debemos considerar este tipo de información.

Otro concepto que es importante tener en cuenta cuando estamos evaluando las baterías para placas solares, es el de la vida útil de las baterías. Cuando hablamos de vida útil de una batería nos referimos al número de ciclos completos de carga y descarga que esa batería puede experimentar durante su vida en un momento dado.

En términos más prácticos por ejemplo, podemos hablar de que una batería tenga una vida útil de 200 ciclos a una profundidad de descarga del 90%. Esta información hay que evaluarla de manera tal de que procuremos dale menores ciclos completos de utilización de descarga, para que así la batería pueda tener muchísima más posibilidades de durarnos.

Principales tipos de baterías

Ya entrando en materia específica de los tipos de baterías tenemos las siguientes dos puntos baterías monobloc. Estas baterías son las que frecuentemente se destinan para instalaciones pequeñas y donde se busque una relación de precio valor bastante equilibrada en donde la durabilidad no sea precisamente un factor de largo plazo, y los costos sean un factor bastante menor que el de otro tipo de baterías. Este tipo batería es adecuada para usarse en pequeñas instalaciones fotovoltáicas aisladas.

Un ejemplo de esto son lugares específicos del hogar como una iluminación, televisor, instalaciones de equipos de sonido, instalaciones de ordenador, y cualquier otro tipo de instalación que precise de un espacio único y dedicado de manera aislada.

Otro tipo de baterías son las llamadas baterías de ciclo profundo. Estas baterías se denominan así por tener un formato muy parecido al de las anteriores, y también requieren de mantenimiento y no pueden ser colocadas en instalaciones en las que no puedan recibir tratamiento o que sean lugares cerrados y sin ventilación.

Estas baterías de ciclo profundo están pensadas para instalaciones solares de uso constante, además tienen una durabilidad bastante mayor que las baterías un monobloc en un radio de tres a cuatro veces mayor pudiendo llegar inclusive hasta los siete años de vida útil.

Éste tipo de baterías se recomienda para instalaciones de uso constante, por ejemplo instalaciones de energía fotovoltaica que vayas a utilizar durante todo un año. Su vida útil es bastante interesante desde la perspectiva relación precio valor y sin duda alguna es una de las mejores opciones para emplear.

Otra de las baterías más frecuentemente empleados energía fotovoltaica, poseen un electrólito inmovilizado con válvula de regulación de gases para prevenir que haya fugas de gases de las reacciones químicas que ocurren dentro de la batería. Estas baterías son bastante más seguras que sus padres anteriores, su forma de ensamblaje y diseño las hace muy seguras.

Esta batería se recomienda en lugares donde haya resistencia a golpes y vibraciones constantes, donde no puede haber ninguna posibilidad derrame de ácido flujo de alguna naturaleza, donde las baterías pueden llegar a temperaturas bajo cero inclusive -4 °C bajo cero, y en cualquier lugar donde se necesite una batería totalmente selladas por razones de seguridad.

Estas baterías se recomiendan para lugares cerrados y espacios en embarcaciones, autocaravanas y otro sitio donde la movilidad exija contar con baterías selladas y data seguridad.

Otro tipo de baterías que encontramos son las llamadas baterías estacionarias, y son baterias que poseen una larga vida útil en relación a sus pares y son excelentes opciones para instalaciones en las que se necesite consumo diario durante muy largos periodos de tiempo.

También encontramos en las baterías de litio que aunque ocupen muy poco espacio pesan poco, no emiten ningún tipo de gas y no corren riesgo de derrame. Son baterías que en comparación a las anteriores pueden ser un poco menores en rendimiento pero no se deben dejar de tomar en consideración según el tipo de instalación fotovoltaica que vayamos a emplear.

Te  invitamos a visitar nuestra tienda en https://www.tiendasocialenergy.es/baterias/ y así podrás evaluar la batería que mejor se adapte a tus necesidades si tienes dudas, puedes contactarnos para que te ayudemos.

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